
Cada Año Nuevo Lunar personas por todo Vietnam sueltan carpas en los lagos y ríos para la buena suerte. Y cada año representantes de “Mantener limpia a Hanói” (KHC), una entidad sin fines de lucro, asisten a los festivales en la capital para llevarse todas las bolsas de plástico dejadas en el lugar.
“Yo quería hacer algo en favor del medioambiente”, dijo en 2018 James Kendall, un profesor de inglés, de Estados Unidos que vive en Vietnam y que fundó Mantener limpia a Hanói (en inglés). La limpieza anual, realizada este año entre el 23 y 25 de enero, es también un gran medio para conocer gente y contribuir a la comunidad donde él vive.

“Mantener limpia a Hanói” ha reclutado a miles de voluntarios para combatir la contaminación, mejorar el manejo de los residuos y aumentar los espacios verdes en la capital.
He aquí otras maneras en las que ciudadanos de Estados Unidos apoyan a la región del Indopacífico.
Educar a jóvenes líderes
Después de que Trevor Gile, que asistió a la Universidad Estatal de Washington, y su esposa Agnieszka Tynkiewicz-Gile, de Polonia, visitaran Camboya por primera vez, vieron una oportunidad de ayudar a personas desfavorecidas económicamente en el país e impulsar el desarrollo económico.
En 2012 la pareja estableció la Academia Liger de Liderazgo (en inglés) para enseñar habilidades de liderazgo por medio de aprendizaje práctico y una educación basada en proyectos. La academia, situada en Phnom Penh, ofrece becas completas a estudiantes de toda Camboya.
“Estamos preparando a nuestros estudiantes para impulsar el futuro desarrollo económico y social de Camboya”, dicen los fundadores en su sitio web. “Aquellos cercanos a un problema generalmente son quienes son más capaces de resolverlo, cuando se les ponen al alcance las herramientas para ello”.
Aplicar la tecnología a la conservación
Drew Gray, un ingeniero de Estados Unidos especializado en programas de computación, estableció una plataforma de inteligencia artificial para ayudar a los ambientalistas de la Polinesia Francesa a conservar los arrecifes de coral dañados por la crisis climática.
Los “Jardineros del coral” contrataron a Gray para elaborar el detector ReefOS (en inglés) con el que observar los arrecifes de coral frente a las costas de Tahití. Usando una cámara sumergible y una red de sensores el detector ReefOS puede rastrear datos en tiempo real, permitiendo al grupo ver la salud del coral e identificar soluciones.
“Uno de nuestros dichos favoritos es ‘no se puede mejorar algo si no se puede medir’”, expresó Grey en octubre (en inglés). Al medir la salud del arrecife de coral durante y tras nuestros esfuerzos de restauración podemos calificar el impacto que tuvimos en el ecosistema y usar esa información lograda para mejorar nuestros métodos”.